Entré
en la habitación que estaba iluminada tan sólo por unas cuantas de
velas, creí que ya estaría desnudo tumbado en la cama, pero no,
estaba de pie esperándome, lo miré y me estremecí anticipándome
a la noche que iba a pasar junto a Él.
Con
un sólo gesto me ordenó que lo desnudara y así lo hice mientras
iba besando su cuerpo, de vez en cuando lo miraba furtivamente ya que
una sumisa no debe mirar a su Amo sin que éste se lo haya ordenado
antes. Me ordenó desnudarme y así lo hice, rápidamente,
cumpliendo sus deseos. Note cómo mientras me besaba me tapaba los
ojos con un pañuelo, el privarme de un sentido me puso en un estado
de tensa calma.
Sabía
que durante las próximas horas ibas a ser suya, enteramente suya,
que me poseería sin miramientos, pero no sabía ni cuánto ni cómo.
Me
abracé a mi Amo y noté su pene erecto, dispuesto para ser
acariciado, lamido, chupado... Sin pensarlo me arrodillé delante
suyo temblando de la excitación que sentía. Le cogí el pene entre
mis manos y pude notar que la tenía muy dura, yo estaba mojada de la
excitación que me producía la situación y aún no habíamos
empezado.
Con
delicadeza acerqué mis labios entreabiertos a su polla, saqué la
lengua y la lamí con deleite de arriba abajo, de vez en cuando me la
metía entera en la boca, volvía a sacarla para lamerla mientras le
acariciaba los huevos, bajo mi mano se pusieron tensos. Podía oír
los gemidos de placer de mi Amo y eso me excitaba aún más, estaba
empapada, deseaba poder acariciarme pero sé que no puedo hacerlo,
está prohibido, mi coño es propiedad de mi Amo.
Me
tumbó en la cama y él se tumbó junto a mi, podía sentirlo aunque
no verlo, me besó, me comía la lengua, se retiraba y volvía de
nuevo, yo moría por sus labios en los míos, por sentir su lengua
dentro de mi boca.
Me
acercó dos dedos a la boca y los chupé como si me fuese la vida en
ello, deseaba que fuese su miembro, sus labios mordían mi piel
erizada, su mano bajo hasta mi pecho y me pellizcó el pezón, me
invadió una mezcla de sensaciones; placer, dolor, humillación,
ansiedad, impotencia, quería gritar, zafarme de esos dedos, pero el
placer que sentía mi cuerpo me lo impedía, siguió martirizando mi
pecho, sabía que me gustaba con locura, pero cuando su boca bajo al
pezón izquierdo y lo lamó con deleite, perdí toda capacidad de
auto control.
Siento
como se mueve por la cama, pero no sé donde va ni que va a hacer, se
sitúa entre mis muslos y con cierta fuerza los aparta dejándome
toda expuesta ante El, noto su lengua recorriendo mi clítoris
mientras dos dedos, tres... No sé cuantos, se introducen en mi coño
con una mezcla de dolor y placer. No puedo más, sé que voy a
correrme en cualquier momento pero no puedo hacerlo sin permiso, así
que con el hilo de voz que me queda se lo pido a mi Amo, sé que
puede negarmelo, pero no es así esta vez, con su beneplácito me
corro como la perra que soy.
Sus
movimientos se tornan más salvajes, siento como su lengua húmeda y
caliente me come sin miramientos el clítoris, como sus dedos se
mueven dentro de mi cuerpo sin piedad, abro la boca para gritar pero
no sale sonido alguno, me falta el aire, ya no puedo más y mi cuerpo
se sacude en una sucesión de orgasmos. Mis piernas tiemblan sin
control mientras mi Amo las sujeta para que no pueda moverlas, para
que no las cierre.
Se
tumba a mi lado y me abraza con una ternura infinita, me besa, me
acaricia... Para después ordenarme que le acaricie los huevos, cosa
que hago con sumo gusto. Me sitúa entre sus piernas y con
movimientos bruscos me folla la boca con su polla dura, me la mete
hasta el fondo de mi garganta, tan adentro que en algún momento creo
que voy a ahogarme, sin embargo no me ahogo, siento una humedad
enorme entre mis piernas, creo que me voy a correr aún sin que nada
roce ni siquiera mi coño, antes de que esto pueda suceder mi Amo me
ordena que me ponga encima de él y me meta la polla hasta el fondo.
Siento
su verga dura y caliente en mi interior llenándome toda, me muevo
lentamente encima de su cuerpo, mis movimientos son sensuales,
calientes... Oigo la voz de mi Amo preguntándome: "¿Te gusta
perra?" Y obviamente me gusta, me encanta y así se lo hago
saber mientras sigo moviéndome encima suyo con mis entrañas a punto
de explotar en un nuevo orgasmo, casi en un susurro le pido permiso
para correrme y su respuesta es: "No y no te pares"
Sigo
moviéndome con miedo a correrme sin poder hacer nada para evitarlo,
vuelvo a suplicarle a mi Amo que me deje correr y esta vez me da
permiso, casi antes de que Él acabe de hablar mi vientre explota en
una sucesión de orgasmos, no lo veo pero adivino su sonrisa al
decirme que me corro como la perra que soy.
Y
así me siento, como una perra en celo, abierta, húmeda, deseosa de
los placeres que me proporcionan las manos, la lengua y la polla de
mi Amo, me gusta sentirme sometida, usada, entregada... Me gustan las
pequeñas torturas a las que somete a mis pechos, a mi boca, a mi
culo o mi coño...
No
me da tiempo a pensar en nada, Él me ordena que le limpie la polla
con la lengua y así lo hago, bajo despacito, tanteando, ya que mis
ojos están tapados, voy bajando hasta situarme de rodillas entre sus
piernas, siento como su pene erecto roza mi cara y me lo meto todo el
la boca, lo lamo por completo, lo abandono para lamer sus huevos
mientras mi mano acaricia ese pene que tanto me gusta, vuelvo a
metermelo en la boca y lo chupo, arriba abajo, arriba abajo mientras
mi mano se mueve acariciando, apretando, suave, enérgica... De
repente siento como su mano coge mi pelo y bajándome la cabeza para
meterme su polla hasta la garganta me ordena: "Tragatela toda,
no dejes ni una gota"
Me
relamo como una gata haría con sus bigotes después de beber leche.
Mi cuerpo se acurruca entre sus brazos sintiendo su calor, estoy
satisfecha, feliz... Porque sé que esto ha sido sólo el principio
de una larga noche de placer.
Sé que soy suya, que le pertenezco y eso es lo que más me gusta.
Hace un par de días que descubrí tu blogger y me pareces una mujer muy interesante, me gusta lo que leo, no sé si son reales o imaginadas las cosas que escribes pero a mi me levantan... ¡el ánimo!
ResponderEliminarGracias, algunas son reales y otras inventadas, sólo quien me conoce bien sabe cual es cual. Un saludo
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